9.2.11

PROGRAMA DE CURSO

Proyecto de estrategia lúdica vertical Tabacalera (Lunes)

En el área marcada en la foto aérea, que comprende el patio Este de Tabacalera, la Nave Trapecio, El Molino Rojo y las viviendas del nº 89 de la calle Mesón de Paredes, el alumno tiene libertad para conservar, demoler, ampliar o rehabilitar cualquiera de estas zonas con el fin de realizar un Edificio con acceso independiente desde la calle, que puede o no conectarse con el Edificio de la Tabacalera, destinado a Banco de Tiempo y Espacio.

Planteamos un lugar donde este intercambio de tiempos y el alquiler de espacios, con toda la variedad de ofertas que genera y todas las necesidades de espacios diversos que solicita, pueda materializarse. El programa deberá adaptarse a las necesidades del barrio y tiene como principal premisa la variedad y flexibilidad de los espacios, dada la amplia oferta de actividades que se van a desarrollar. Debe albergar los espacios donde puedan realizarse las actividades asociadas al Banco del Tiempo, pero debe ser también un Banco de Espacios, donde puedan alquilarse una gran variedad de diferentes espacios para muy distintas actividades en su mayoría orientadas a la actividad laboral.

Además, el proyecto planteará una reflexión en torno a los nuevos espacios de trabajo derivados de las nuevas prácticas sociales. El lugar de trabajo está siendo afectado por los sistemas de trabajo flexible. El incremento de los trabajos temporales, el prosumer o el teletrabajo ha generado un debilitamiento de determinados lazos sociales que se desarrollaban asociados a prácticas laborales que acompañaban largos periodos de la vida. Repensar el espacio de trabajo como un entorno, que conociendo las nuevas tendencias laborales, sea capaz de fomentar la comunidad, el encuentro y el intercambio personal durante las horas de trabajo, será una de los retos futuros del arquitecto (más información en el textos que se colgarán en el blog del taller).

El Edificio tendrá una superficie aproximada de 4.500 m2 incluidas zonas comunes de gestión del Banco, vestíbulo de acceso con área de información, aseos, almacenes, cuartos de instalaciones…



BANCO DE TIEMPOS


Es un Sistema económico por el cual los usuarios pueden ofrecer o demandar productos o servicios sin que intervenga moneda oficial del país. Es una herramienta que fomenta de manera comunitaria servicios de cooperación y solidaridad entre las personas.

Se intercambian servicios y actividades. Una hora es siempre a cambio de otra hora independientemente del servicio (vale lo mismo una clase de informática que cuidar a una persona mayor) Mediante este tipo de experiencias se fomentan principios de igualdad, solidaridad, altruismo, integración social, respeto, mejor a las relaciones sociales la auto estima...

En un barrio como Lavapiés/Embajadores donde la situación socio económica es precaria, reintroduce al sistema de consumo a personas fuera del mercado laboral: niños, mayores, parados, mujeres con cargas familiares, enfermos, discapacitados, inmigrantes, etc….

El intercambio es otra forma de trabajo que no persigue un fin mercantilista, pero es muy eficaz al satisfacer necesidades muy directas que tiene un barrio de este tipo.



Ejemplos de intercambio:

-ayuda en el hogar: atención a bebes, niños, mayores, enfermos o discapacitados, cocinar, coser o enseñara a cocinar y coser, trabajos de reparación y bricolaje en el hogar, pintura, albañilería, electricidad, jardinería, cuidado de animales, trabajo doméstico y de limpieza, hacer recados, llevar a los niños al colegio….

-educación: clases y talleres de informática, idiomas (conversación), música, primeros auxilios, tareas administrativas y de gestión, coser, cocinar, audiovisuales, etc…

-artes, artesanía: música, baile, manualidades, fotografía y video, pintura, dibujo, escultura, teatro, poesía…

-bienestar: dieta y nutrición, terapias y meditación, enfermería, paseos, servicios médicos, salud física y ejercicio, rehabilitación, peluquería, acupuntura…

-acompañantes: por correo electrónico, visitas a casa, hacer recados, hacer llamadas telefónicas, pasear, conversación…

-recreación y diversión: baile, juegos, deportes, música, malabares, eventos, libros, pinchar música…

-servicios de negocios: financieros, legales, ordenadores, investigación, interpretes.

-servicios de transporte: recados, compras, furgonetas, citas médicas, tren, autobús, aeropuerto.


Proyecto de estrategia lúdica horizontal Tabacalera (Jueves)

Dos edificios en uno. ¿Es posible pensar en la coexistencia de un Centro Social Autogestionado y una institución cultural estatal? La situación actual del edifico de Tabacalera, actualmente cedido en parte a un CSA, permite contestar afirmativamente la pregunta a priori.
¿Qué tipo de relación puede establecerse entre los dos programas compartiendo una parte importante de sus espacios y de su gestión?
Johan Huizinga analiza en Homo Ludens cómo el impulso de juego es, seguramente, el origen de cualquier institución, en concreto se refiere al derecho, la guerra, el saber y la poesía (política, estado, ciencia/conocimiento y arte). Su análisis nos servirá como punto de partida general y dedicaremos parte de las clases a revisarlo.
El Centro Social Autogestionado (CSA) ocupa aproximadamente 6000 m2 de los 28540 m2 que tiene el edificio. Los espacios no cedidos por el Ministerio de Cultura al CSA son en la actualidad espacios de exposición y almacén vacíos en su mayor parte. Se trata de un edificio infrautilizado a la espera de ser transformado en el Centro Nacional de Artes Audiovisuales.
Este ejercicio propone un proyecto estratégico para la totalidad del edificio y de su entorno inmediato (espacios abiertos anexos de naves y patios), con un programa mixto que permita el mantenimiento e incluso la ampliación del CSA junto al futuro Museo, del que existe un proyecto que se propone para revisión absoluta.
Los juegos estratégicos territoriales son por lo general competitivos y se basan en el principio de conquista del territorio del adversario. Se propone la generación de un juego estratégico territorial donde el principio agonal de competición sea sustituido por el de coexistencia, es decir, un juego territorial horizontal. Si analizamos el CSA como un juego, se entenderá que la definición de sus reglas es un procedimiento abierto en continuo debate y escritura, de modo similar a cómo el marco legal democrático, por ejemplo, se revisa constantemente con nueva legislación: ya no se fuma en los bares, por ejemplo, y la compra de vivienda no desgrava. ¿Qué diferencias existen entre los dos modelos de toma de decisiones? ¿Cómo se traduce esto en un edificio? ¿En qué medida afectará al proceso proyectual y al resultado de un proyecto de arquitectura?
El CSA ocupa en la actualidad las crujías al sur del edificio. Se propone que el Museo empiece a “crecer” desde el norte, a medida que, desde el sur, el CSA se consolida y es ampliado, ubicando entre ambos los espacios expositivos reglados y todos los espacios sin uso asignado que irán siendo transformados en función de las fases. Por tanto, una parte fundamental del proyecto será la previsión, ordenación y planificación en fases de la totalidad del edificio, pero sobre todo de esos espacios intermedios, donde el impulso lúdico no competitivo debería ser máximo, y para el que se piden programas imaginativos que permitan la convivencia de actividades y el disfrute del espacio por parte de ambos programas, el institucional y el autogestionado. ¿Qué tipos de programa deben segregarse y cuáles pueden compartirse entre el CSA y el Centro de Artes Audiovisuales? ¿Cómo se afectarían mutuamente a todos los efectos: arquitectónico y de gestión y uso? ¿Qué “carácter” arquitectónico resultará de este enunciado?
Se propone un proyecto por fases basado en la aplicación de usos lúdicos y sociales del espacio, derivados de las actuales actividades desarrolladas en el CSA, por una parte, y en la revisión del programa del Centro de Artes Audiovisuales por la otra. Trabajar por fases permite un proceso de ida y vuelta más sencillo que trabajar teleológicamente, determinando un objetivo previo inamovible que debe alcanzarse a toda costa siguiendo un plan. La fase inicial debe estar comprendida entre un mínimo de 2 y un máximo de 5 años, con propuestas de revisión posterior. Se pueden establecer tantos ciclos de fases como se desee hasta un máximo de 40 años, en el que se fija la finalización del proceso, concretamente con la corrupción material de la primera generación de personas involucradas en este proceso. Cada cambio de fase debe contemplar la reutilización del máximo porcentaje de elementos constructivos empleados que sufran una transformación, además de la previsión de lo nuevo, aplicando estrategias de reutilización de materiales a mucha mayor escala, a la escala del sistema constructivo y de instalaciones, cuyo comportamiento puede preverse obsolescente en parte con el horizonte de 40 años, pero útil como material de construcción aunque cambie de uso o localización.

FORMATOS DE TRABAJO:

- Plano de situación. (escala libre)
- Diagramas
- Estrategias de proyecto, organización funcional
- Esquema de usos y superficies.
- Plantas (escala libre) incluida de cubiertas
- Secciones (escala libre)
- Alzados (escala libre)
- Escalas de detalle, un proceso constructivo
- Sistema Estructural
- Sección constructiva
- Axonometría (escala libre)
- Maqueta (se presentarán fotos)
- Fotomontajes, por lo menos cuatro: interior-interior, interior-exterior, exterior-interior, exterior-exterior.





Alguna información de utilidad, fuente: http://www.madridiario.es/2009/Enero/madrid/madcultura/121851/el-centro-artes-visuales-estara-listo-en-2011-prado-recoletos-gallardon-molina.html

La Antigua Fábrica de Tabacos es un edificio característico de la arquitectura civil del siglo XVIII español, consta de tres alturas y presenta planta rectangular con distribución en torno a tres patios: uno central, descubierto y ajardinado y dos laterales, más pequeños, cubiertos por un lucernario.

Su estructura es de muros de carga de ladrillo aligerados por grandes arcos y su fachada principal es la que da a la calle Embajadores, por donde se abren los accesos al edificio, estando dos de sus cuatro fachadas ocultas a la vía pública por el muro que delimita la parcela. La superficie construida total del conjunto es de aproximadamente 28.540 m2. Por su estructura y representatividad, se trata de un edificio muy idóneo para alojar equipamientos culturales.
Cronología de un lío

El Consejo de Ministros del día 30 de noviembre de 2007 aprobó un Acuerdo por el que se creó el Centro Nacional de Artes Visuales (CNAV). De titularidad y gestión estatal, el Centro dependerá funcionalmente de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura. El 29 de julio de 2008 siete equipos de arquitectos son invitados por correo electrónico a presentar una propuesta. El 13 de noviembre el anterior ministro de Cultura, César Antonio Molina, presenta a los medios el proyecto elegido, junto a sus autores: Nieto y Sobejano. El 26 de noviembre el Consejo Superior de Arquitectos impugna el procedimiento de adjudicación. El 25 de febrero de 2009 se anuncia nuevo concurso y finalmente el 2 de junio de 2009 Nieto y Sobejano vuelven a ser agraciados con la concesión del proyecto, esta vez con Ángeles González-Sinde como ministra.


El objetivo: Centro Nacional de Artes Visuales

El CNAV se plantea como un espacio de referencia para la creación artística, la investigación, la divulgación e interpretación crítica de las artes visuales. Como espacio de divulgación, el Centro propone atraer un nuevo espectador activo, conocedor de los nuevos códigos del arte actual, a través de cursos, congresos, ciclos de proyección, conferencias, talleres, encuentros con artistas y exposiciones que constituirán su actividad principal.


Contará con tres unidades independientes: el Museo del Cine (a cargo del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales-ICAA), el Centro de la Fotografía y la Imagen y el Instituto de Creación (ambos adscritos a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales).

El Centro contará con una colección permanente de artes visuales (fotografía, cine, vídeo, televisión y nuevas tecnologías), formada, en gran parte, por piezas producidas en España, de relevancia internacional. Así mismo dispondrá de toda una serie de espacios públicos, como aproximadamente 7.000 m2 de salas de exposiciones temporales y permanentes, auditorio de 500 m2, biblioteca de 700 m2, salas de proyecciones y de conferencias, almacenes visitables de bienes culturales y espacios en general de acogida del visitante como cafetería, tienda, librería, etc.


Además del CNAV, se pretende ubicar en el edificio el Centro de Exposiciones Temporales del Ministerio de Cultura (CET-MCU), de superficie más reducida (2.150 m2 aproximados más los espacios comunes compartidos con el CNAV), que se concibe como un centro para la política de exposiciones del Ministerio que de esta forma, podrá articular una política de apoyo a la divulgación del arte y la cultura mediante muestras temporales.


El proyecto de rehabilitación

El proyecto se centra en cuatro puntos esenciales:

- Reordenación urbana de los espacios exteriores. La presencia de un gran edificio público e institucional como será el CNAV, requiere un espacio abierto de acogida, por lo que se plantea la creación de una nueva gran plaza hacia la glorieta de Embajadores como lugar de encuentro y acceso público al centro.

- Rehabilitación del edificio original. La Planta 0, que incluye la entrada de visitantes desde la nueva plaza, albergará las salas de exposiciones temporales del Ministerio de Cultura y Centros del Cine y de Fotografía, así como una mediateca, auditorio y salas de proyección, junto a otros espacios de uso común. La Planta 1 estará destinada a archivos, áreas de conservación y espacios complementarios de servicio, así como a almacenes visitables. También albergará las exposiciones permanentes. La Planta 2 estará ocupada por el área de Creación de las Artes Visuales y por un nuevo volumen de ampliación para administración y dirección.

- Ampliación de la Planta 2 para nuevos usos. Se sustituirán los cuerpos añadidos en el siglo XX que carecen de cualidades arquitectónicas reseñables; se conservarán, no obstante, los volúmenes de mayor altura y mayor dimensión estructural en los que se instalarán estudios para artistas. El nuevo cuerpo administrativo y de dirección se concibe como un ático ligero y transparente que se asoma sobre los tejados de la ciudad.


- Construcción de un nuevo edificio/pantalla. Será un espacio de conexión con escaleras mecánicas, ascensores, y áreas de circulación para visitantes; por otra parte, incorporará espacios singulares como la tienda o el café-restaurante. Además, en virtud de su concepción y material, actuará como gran pantalla traslúcida de imagen-movimiento.

Esta última operación resume en cierto modo la idea clave del proyecto. El edificio renovado admitirá que su fachada de vidrio incorpore proyecciones de video y fotografía en la que podrán participar artistas audiovisuales contemporáneos a partir de instalaciones expresamente concebidas para cada ocasión. De este modo la histórica Fábrica, junto a su ampliación y las nuevas plazas formará parte de una inusual intervención en el espacio público: una apuesta por la acción común entre las artes visuales y la arquitectura.
Historia del edificio

La Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid data de 1792 y fue parte de la política borbónica que transformó urbanísticamente Madrid y estableció Reales Fábricas en el sector sureste de la ciudad. Inicialmente fue Real Fábrica de Aguardientes y Naipes hasta ser convertida en Fábrica de Tabacos y Rapé en 1809, manteniendo esta actividad hasta finales del siglo XX, estando vacía y sin uso en la actualidad.


Diversas fuentes señalan como autor del proyecto a Manuel de la Ballina López de Castro, medidor de obras del Real Palacio y aparejador principal de Sabatini. El edificio original ha sufrido diversas ampliaciones, fundamentalmente la que se produjo en 1903 al añadirse una planta en altura, modificándose su volumen de forma desigual en las distintas fachadas. El edificio está ubicado en la calle Embajadores nº 53, en pleno centro de la ciudad de Madrid, muy cerca de otros centros culturales como el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Thyssen-Bornemisza y la Casa Encendida lo que se le podría considerar la ampliación del Paseo del Arte, algo que desde el CSA se critica duramente.